Siii por fin he conseguido un poco de tiempo y puedo publicar la receta de esta casita tan preciosa! Lo que mas me gusta de la Navidad son todas estas cosas, me encanta prepara dulces navideños creo que son los mas bonitos (por lo menos para mi haha).
Hacia muchos años que tenia ganas de hacer una pero por falta de tiempo y esas cosas nunca me ponía a ello pero ¡se acabo! aquí esta y sinceramente estoy muy contenta de como ha quedado 😀 .
La receta y medidas originales de la casita son de Pam de
Quiero Cupcakes, en su canal de youtube lo explica todo super bien por si no os queda claro algún paso que os explico con mis palabras.
Así que no me enrollo mas y os dejo con la receta 😁
Para la masa
400 gr de harina
2 cucharaditas de jengibre en polvo
1 cucharadita de canela en polvo
1/4 cucharadita de clavo en polvo
1/4 cucharadita de nuez moscada en polvo
1 pizca de sal
120 gr de mantequilla a temperatura ambiente
120 gr de azúcar moreno
1 huevo L
120 gr de miel (la original lleva melaza)
Primero de todo tamizamos la harina junto con el jengibre, la canela, el clavo de olor y la nuez moscada. Añadimos la pizca de sal y removemos un poco con una cuchara de madera, reservamos.
En el bol de nuestra maquina echamos la mantequilla junto con el azúcar y batimos, con la pala, unos 5 minutos a velocidad media - alta hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos el huevo previamente batido y mezclamos 1 minutos mas con la misma velocidad.
Bajamos la velocidad a velocidad media y añadimos una buena cucharada de la mezcla de harina tamizada y toda la miel, en mi caso, y batimos hasta que este todo bien integrado.
Seguidamente, bajamos la velocidad a velocidad mínima y vamos añadiendo la mezcla de harina poco a poco. Cuando veamos que ya no hay restos de harina en la masa, paramos la maquina y la sacamos del bol. Veréis que no se pega para nada en las manos.
Dividimos la masa en dos partes y las estiramos con un rodillo sobre dos papeles de horno dejando un grosor de 4 cm. Congelamos 15 minutos para que se ponga dura y podamos trabajar mejor con ella luego.
De mientras crearemos las plantillas de la casita y para ello solo necesitaremos papel (os recomiendo que sea de cuadricula), una regla y un lápiz.
Las medidas son estas:
- Tejado 12 x 18 cm
- Laterales 17 x 9 cm
- Frontales Ancho 16 cm / Alto 16 cm / Altura hasta el tejado 8 cm / Pendiente del tejado 10,5 cm aproximadamente.
Una vez lo tengamos, sacamos la masa del congelador, despegamos ambas caras del papel de horno y empezamos a recortar, con una puntilla o un cortador de pizza, poniendo encima de la masa las plantillas y así hasta conseguir dos de cada (dos de las laterales, dos de las frontales y dos del tejado).
Con mucho cuidad trasladamos cada pieza a una bandeja de horno con papel sulfurizado, dejamos una separación para que a la hora del horneado no se peguen entre ellas.
Horneamos a 180ºC con calor arriba y abajo unos 14 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Una vez horneadas, las sacamos del horno y las dejamos reposar 10 minutos en la bandeja.
Cuando ya no estén tan calientes las trasladamos a una rejilla para que enfríen por completo.
Para la glasa real o royal icing
4 claras de huevo pasteurizado (120 ml)
Tamizamos el azúcar glacé, añadimos las claras de huevo, mezclamos un poco y finalmente añadimos el zumo de limón. Batimos con unas varillas a velocidad baja unos 8 minutos o hasta formar picos firmes que no se caigan.
Empezamos decorando cada pieza de la casita como vosotros queráis, le podéis poner chuches, chocolate, etc... Lo bonito de estas casitas es la decoración así que dejar que vuestra imaginación haga la magia. Sobretodo es muy importante decorar la casita antes de montarla porque la glasa se tiene que secar (mínimo 1 hora o hasta que este completamente dura) y así evitaremos que las decoraciones se escurran.
A la hora de montar la casita, nos ayudaremos con unos vasos para apoyar lo que ya esta pegado y mantenerlo de pie, ponemos glasa en el borde de la galleta y la juntamos con el borde correspondiente. Y así hasta pegar los dos frontales y los dos laterales.
Una vez tengamos los 4 lados de la casa, retiramos los vasos y ponemos glasa por todos los bordes para pegar el tejado. Para evitar que los tejados se resbalen antes de que la glasa se seque, colocamos dos vasos a cada lado. Dejamos secar la glasa 1 hora o hasta que este completamente dura.
Una vez este seca, decoramos los pocos detalles que quedan, como por ejemplo, los bordes y la junta del tejado. Yo he puesto mas glasa y encima he colocado unas cuantas chuches que me parece que quedan super bien. En los laterales he puesto mas glasa para dar el efecto de nieve y lista!
Que os parece? Preciosa ¿verdad? Da mucha pena comérsela... ains!
Espero que os haya gustado, muchas gracias por seguirme y leerme y nos vemos en el próximo post!
Un beso 💜