Tarta al ron miel

Ingredientes


Para la crema

150 gr de azúcar

4 huevos

80 ml de leche

1 sobre de gelatina neutra Royal en polvo

70 ml de ron miel

500 ml de nata para montar

Para el bizcocho genovés

2 huevos

Una pizca de sal

60 gr de azúcar

60 gr de harina

Almíbar para emborrachar el bizcocho

50 grs de azúcar 

1 vaso pequeño de agua

Un chorro de ron miel

Cobertura

3 yemas

1 huevo

150 ml de agua

150 gr de azúcar

2 hojas de gelatina neutra en láminas

Crocanti (yo lo compro ya echo, en cualquier supermercado hay)

Preparación

Primero de todo haremos la base, osease el bizcocho genovés. Batimos los dos huevos con el azúcar hasta obtener doble volumen y una mezcla clara. Luego le añadimos la harina tamizada con la pizca de sal poco a poco y mezclamos bien todo con movimientos suaves. Echamos la mezcla en el molde desmontable donde vayamos a hacer la tarta y la horneamos 10 minutos aproximadamente a 180 grados con calor arriba y abajo. No hace falta que diga que el horno tiene que estar pre-calentado porque ya lo sabéis. 

Una vez listo lo sacamos y dejamos que se vaya enfriando.

Montamos las claras de los cuatro huevos a punto de nieve con 50 gramos de azúcar y las reservamos en la nevera.

Hacemos lo mismo con la nata, la montamos con 50 gramos de azúcar y la reservamos en la nevera.

De mientras vamos haciendo el almíbar para el bizcocho poniendo al fuego cualquier cazo con el vaso de agua y el azúcar. Dejamos que se caliente y luego le añadimos el whisky, mezclamos bien y retiramos de el fuego. Reservamos.

Ponemos la gelatina en polvo en medio vaso de leche y dejamos que remoje. Reservamos.

En un cazo vertemos los 80 ml de leche, las yemas , los 50 gramos de azúcar y lo ponemos al fuego bajo. Removemos bien todo con una cuchara de madera hasta que veamos que coge un poco de cuerpo, tiene que quedar como una crema muy fina, SOBRETODO NO HAY QUE DEJAR QUE HIERVA porque se puede cortar. Cuando veamos que ya esta listo le añadimos el whisky y la gelatina remojada en la leche y seguidamente batimos muy fuerte sin parar con unas varillas para emulsionarlo todo bien.

Lo dejamos templar hasta que casi se enfríe por completo.

Una vez frío se lo añadimos a las claras montadas con mucho cuidado, mezclando con una espátula poco a poco. Luego añadimos la nata montada y volvemos a mezclar con cuidado y a poco a poco para evitar que se baje. Ya tendremos la crema lista.

Cogemos el bizcocho y con un pincel cualquiera de cocina le echamos el almíbar que teníamos reservado, emborrachando bien todo el bizcocho.

Vertemos la mezcla anterior sobre la base de el bizcocho, nivelamos mas o menos y lo metemos en la nevera un par de horas.

De mientras vamos haciendo la cobertura. Echamos todos los ingredientes de la cobertura en un cazo menos la gelatina que la pondremos en remojo en agua fría unos 5 minutos. Cuando la mezcla este caliente (no tiene que hervir!!!) añadimos la gelatina bien escurrida y dejamos que se derrita. Apartamos de el fuego y dejamos enfriar un poco.

Una vez fría y pasada ya las dos horas sacamos la tarta de la nevera, le echamos la cobertura por encima con mucho cuidado y la volvemos a meter en la nevera unos 30 minutos mas para que la cobertura quede solida.

Una vez hayan pasado esos minutos sacamos la tarta de la nevera y le espolvoreamos el crocanti por encima.

La metemos en el congelador hasta el día siguiente.

Antes de consumirla la sacaremos una hora antes y la dejaremos a temperatura ambiente un rato hasta que podamos desmoldarla. Una vez quitado el molde la metemos dentro de la nevera hasta la hora de servir.


Si no os la coméis entera guardarla en el congelador ya que se mantiene mejor y no se pone mala.


Y... listo!


PD: Se puede hacer también con whisky o otro licor que os guste.