miércoles, 21 de marzo de 2018

Rosquillas de anís






Hello!! 😄

Tenemos Semana Santa a la vuelta de la esquina y esta vez os traigo un dulce típico para estas fechas, unos señoras rosquillas de anís que están para chuparse los dedos!

Tengo varias recetas pero me he decantado por la de Maria Lunarillos por probar a ver que tal y de verdad son brutales 😍 tanto en sabor como en textura.

Y nada mas aquí os dejo con la receta, espero que os guste 😊.








Para la masa (para unas 30 rosquillas)
(receta original de Maria Lunarillos)

1 Huevo
100 gr de azúcar
Una pizca de sal
125 gr de leche entera
50 ml de aceite de oliva suave
30 ml de anís dulce
Ralladura de medio limón
400 gr de harina de repostería
8 gr de levadura química

Aceite para freír
Azúcar para rebozar








En el bol de nuestra maquina echamos los huevos con el azúcar y la pizca de sal y montamos con unas varillas hasta que blanqueen.

En una jarra (o cualquier recipiente) echamos el aceite, el anís y la leche. Mezclamos y añadimos el liquido a los huevos blanqueados poco a poco y a velocidad baja.

Tamizamos la harina junto con la levadura, rallamos la piel del limón encima con un rallador y echamos la mitad de la harina a la mezcla anterior mezclando con el gancho si es que lo hacéis en maquina. Finalmente añadimos el resto de harina y seguimos mezclando con el gancho hasta obtener una masa blandita y que no se pegue mucho en los dedos. Si hace falta ajustamos con mas harina.

Dejamos reposar la masa 10 minutos tapada con un paño.








Transcurrido el tiempo, cogemos porciones pequeñas de masa y con las manos hacemos un churro. Unimos los extremos y vamos dejando las rosquillas sobre la encimera enharinada o sobre un trozo de papel de horno.

En una olla echamos abundante aceite de oliva suave y calentamos hasta que alcance los 170ºC. Freímos las rosquillas de dos en dos, ya que se inflan, por los dos lados hasta que estén doradas. Las sacamos, las depositamos sobre papel absorbente para que absorba el aceite y seguidamente las rebozamos por azúcar. Las vamos dejando sobre una fuente grande forrada con papel absorbente para que enfrían por completo.

Una vez frías las podéis guardar en una caja metálica ya que aguantan bastantes días.












Espero que os haya gustado, muchas gracias por seguirme y leerme y nos vemos en el próximo post!

Un beso 💜




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